Tanabata
El tanabata (七夕) es un evento de verano de la serie Animal Crossing. Aunque es exclusivo de las versiones japonesas de Let's Go to the City y New Leaf, los jugadores con ediciones del juego de otros países también pueden participar en las festividades al visitar un pueblo japonés.
En Animal Crossing: New Leaf
Durante el evento, el jugador puede recibir una caña bambú (たなばたのささ Tanabata no sasa) de Canela para decorar su casa. Al interactuar con este objeto, se pueden leer varios deseos que se han escrito para el Tanabata. También en la plaza hay un panel para fotos en el cual el jugador puede posar metiendo la cabeza.
Información del evento real
Tradicionalmente, Tanabata es un festival japonés relacionado con las estrellas. El evento celebra el encuentro de los desgraciados amantes Hikoboshi y Orihime, que están separados por la Vía Láctea, sin embargo, son capaces de reunirse una vez al año en el séptimo día del mes de julio. Ya que las estrellas sólo aparecen de noche, la celebración suele ser nocturna.
Hoy en día en Japón la gente suele celebrar este día escribiendo deseos, algunas veces en forma de poemas, en pequeñas tiras de papel o tanzaku (短冊), y colgándolos de las ramas de árboles de bambú, a veces junto con otras decoraciones. El bambú y las decoraciones a menudo se colocan a flote sobre un río o se queman tras el festival, sobre la medianoche o al día siguiente. Sin embargo, muchas zonas de Japón tienen sus propias costumbres para ese día.
Leyenda
Orihime (織姫, la Princesa Tejedora) era la hija de Tentei (天帝, el Rey Celestial). Orihime tejía telas espléndidas a orillas del río Amanogawa (天の川, la Vía Láctea). A su padre le encantaban sus telas, y ella trabajaba duramente día tras día para tenerlas listas, pero a causa de su trabajo la princesa no podía conocer a alguien de quien enamorarse, lo cual entristecía enormemente a la princesa.
Preocupado por su hija, su padre concertó un encuentro entre ella y Hikoboshi (彦星, también conocido como Kengyuu, 牽牛), un pastor que vivía al otro lado del río Amanogawa. Cuando los dos se conocieron se enamoraron al instante y, poco después, se casaron. Sin embargo, una vez casados Orihime, comenzó a descuidar sus tareas y dejó de tejer para su padre, al tiempo que Hikoboshi prestaba cada vez menos atención a su ganado, el cual terminó desperdigándose por el Cielo. Furioso, el Rey Celestial separó a los amantes, uno a cada lado del Amanogawa, prohibiendo que se vieran. Orihime, desesperada por la pérdida de su marido, pidió a su padre el poder verse una vez más. Su padre, conmovido por sus lágrimas, accedió a que los amantes se vieran el séptimo día del séptimo mes, a condición de que Orihime hubiera terminado su trabajo. Sin embargo, la primera vez que intentaron verse se dieron cuenta de que no podían cruzar el río, dado que no había puente alguno. Orihime lloró tanto que una bandada de urracas vino en su ayuda y le prometieron que harían un puente con sus alas para que pudieran cruzar el río. Ambos amantes se reunieron finalmente y las urracas prometieron venir todos los años siempre y cuando no lloviera. Cuando se da esa circunstancia, los amantes tienen que esperar para reunirse hasta el año siguiente.